jueves, 5 de julio de 2018

Cambiemos el punto por la coma...

Entre el donante y el receptor suele haber una sola diferencia. Esta es que el donante tiene que ponerse un momento en el lugar del receptor para poder darse cuenta que lo que para el es un final para el otro es otra oportunidad. En cualquier momento puedo pasar de estar totalmente sano y normal a ser donante o receptor. Ese momento es un segundo, desde ese segundo que te empezaste a sentir mal hasta el que te dicen que necesitas un trasplante, o desde que el teléfono te despierta y te dicen que un familiar tuyo tuvo un grabe accidente y que no se pudo hacer nada más por el, que se hizo todo lo que se pudo.
Toda historia tiene sus dos lados. El familiar que recibe la llamada que lo destruye, le cambia la vida para siempre, no puede pensar en ese segundo en nada más que esa vida que se perdió, lo que vivió y no llegó a vivir. Esta idea destruye a cualquiera pero hasta ahora el familiar no tiene idea la carga que se le está por venir encima. Cuando llegue al hospital y le hablen sobre que esa persona que usted perdió y que ya no puede recuperar, le puede alargar la vida a alguien, su primer pensamiento será que ya lo perdió una vez que ahora lo último que quiere es que lo vuelvan a separar de usted llevándose partes de el. Esto va a estar en su cabeza hasta que piense que esa parte que usted no quiere dar, si se le entrega a alguien más, básicamente, su familiar seguirá viviendo. Salvará vidas, sin saberlo. Salió de su casa sin saber que tras una tragedia se convertiría en el héroe o heroína de alguien. Y finalmente ese momento en que el familiar se va tener que poner en el lugar de la persona que necesita esa parte de el. Una persona que viene luchando desde hacía ya mucho tiempo, esperando a que el médico lo llame y le diga que tienen donante y que se prepare.
Cualquiera diría que lo que hace el médico es frío, inhumano se podría decir. Esperar a que alguien muera, que su actividad cerebral se termine, para poder, en ese momento que aparece la línea en el electroencefalograma, llamar al I.N.C.U.C.A.I para que avise que ya tienen un donante. Lo que no entienden lo que piensan esto es que esta persona que ya no reacciona, no va a reccionar nunca más no importa que se haga y que hay una persona sufriendo, luchando, esperando esa llamada que le cambie la vida de una vez, y esto puede ser muy doloroso para cualquier familiar del donador pero hay que hacerles saber que no importa cuanto esperen no va a volver, lo único que va a lograr ese tiempo es que la persona muera completamente. Lo que logran los médico actuando tan rápido es que indirectamente esta persona pueda seguir viviendo.
Que no se corte...démosle vida a lo que pueda seguir viviendo.
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